Robo pues para este espacio las palabras de Claudio Obregón Clairín:
"La libertad energética se logra cuando ahuyentamos con la impecabilidad de los pensamientos a las nefastas entidades-energéticas que se nutren de nuestro desvarío volviéndonos seres insatisfechos, celosos, tristes, taciturnos, grises, rencorosos y sumidos en la incongruencia."